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La CFE recorta a más de 57 mil trabajadores de base en el gobierno de López Obrador

Al inicio de la administración federal, los empleados de base eran 233 mil 457, este año quedan 176 mil 207

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Foto: Ernesto Muñoz

En la primera mitad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador  salieron 57 mil 250 trabajadores con base de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

De acuerdo con información reportada por la empresa productiva del estado, en 2021 se tuvo una plantilla de 176 mil 207 empleados de base, inferior a los 233 mil 457 personas en esta condición registradas dos años antes.

Todo el personal basificado que dio de baja la CFE en los últimos tres años supera las salidas registradas en el mismo periodo en las secretarías del gobierno federal, las cuales ascienden a 21 mil 762 empleados a los que se les separó de su puesto.

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Al analizar el personal de base reportado por la compañía que dirige Manuel Bartlett Díaz, se observa que en 2020 reportó 240 mil 126 trabajadores bajo este término, el año más alto en lo que va de la primera mitad del gobierno del presidente López Obrador.

El incremento en las plazas de base se dio pese a que durante este periodo el presupuesto ejercido de la CFE fue de 467 mil 494 millones de pesos, cifra inferior en 30 mil 235 millones de pesos al monto aprobado en 2019.

Según datos de la empresa, hubo una reducción en el gasto corriente por 42 mil 916 millones de pesos, derivado de costos de combustibles para la generación de electricidad y gastos generales.

La CFE considera que una posible mejora a las medidas de austeridad republicana de la actual administración es continuar revisando las estructuras orgánicas a fin de identificar áreas de oportunidad, a través de la compactación o fusión de oficinas sin afectar actividades sustantivas.

También expone la reducción de contrataciones por honorarios, mediante la transferencia a plazas presupuestales en los casos que las funciones y perfiles del puesto lo permitan.

Incluso, destaca el organismo, se podría revisar que el costo no asociado directamente a plazas no se incremente en el transcurso del ejercicio fiscal, al igual que continuar con el desarrollo de herramientas tecnológicas para procesos de automatización.

El año pasado, la empresa apuesta del gobierno para recuperar la soberanía energética y también realizó la revisión integral del contrato colectivo de trabajo con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) para el periodo 2020-2022.

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“Se ajustaron sus cláusulas para reconocer explícitamente las atribuciones que tiene la CFE en la dirección y administración de la empresa y el SUTERM del derecho legítimo de representación del personal sindicalizado, respetando el salario y prestaciones de los trabajadores”, señaló la empresa en su “Informe de austeridad republicana 2020”.

Con la revisión de estos acuerdos, precisó la CFE, se cancelaron “apoyos económicos” que fueron otorgados en el pasado a la representación sindical, generando ahorros para el ejercicio fiscal 2020 y subsecuentes por alrededor de 191.8 millones de pesos.

“Siempre bajo el principio de respeto absoluto a los derechos laborales de los trabajadores”, puntualizó el organismo.

La CFE agrega que las modificaciones a las estructuras orgánicas y ocupacionales se realizaron mediante “movimientos compensados” que no incrementaron el presupuesto de servicios personales “protegiendo, en todo momento, la correcta operatividad del suministro de energía eléctrica a nivel nacional”.

El informe de austeridad elaborado por la CFE resalta que la crisis sanitaria dejó ahorros en el concepto de materiales, suministros y servicios generales, que incluye servicios de fotocopiado, boletos de avión, vigilancia, entre otros conceptos.

En 2020, según la empresa, se gastaron 283.4 millones de pesos por estos rubros, monto menor en 35.1 por ciento frente a lo ejercido en 2019.

“Estos ahorros reflejan los efectos de la contingencia por la pandemia de Covid-19, en virtud de la disminución de actividades realizadas de manera presencial en la empresa, lo que ocasionó una disminución importante en las erogaciones en estos conceptos”, explica el documento.

Los mayores gastos de este rubro fueron en servicios de vigilancia, con 68.1 millones de pesos; arrendamiento, que ejerció 65.5 millones de pesos; al igual que pasajes aéreos, para los cuales se destinaron 63.6 millones de pesos en 2020.

“Los ahorros generados son temporales, pues se irán agotando en la medida que el personal se reintegre a sus actividades normales de manera presencial. Pese a ello, la CFE continuará con las acciones para asegurar una administración eficiente de sus recursos”, concluye la CFE.

Miguel Ensástigue | El Sol de México

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