Ucrania está en los ojos del mundo

Prácticamente todo el mundo está en vilo por la nueva variante del Covid-19, Ómicron, pero de manera alterna una crisis bélica va creciendo a la par en la frontera entre Ucrania y Rusia, que viéndola desde un punto geopolítico tiene una enorme importancia par el resto del mundo, incluido México, por el tema energético.

Tanto Ucrania como Rusia han comenzado a amagar bélicamente con un despliegue de bélico, que sólo hace pensar que es inevitable una nueva incursión de las tropas rusas en suelo ucraniano, aunque este último tenga el apoyo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y las reiteradas amenazas de Estados Unidos.

Pero al presidente de Rusia, Vladimir Putin, no le tiembla la mano con su proyecto expansionista, pues hoy más que nunca necesita un nuevo golpe de popularidad y que mejor que una Ucrania que no se acaba de recuperar de su anterior conflicto bélico, donde por ciento perdió Crimea hace sólo siete años, que hoy le da a Moscú una salida segura al Mar Negro y fuerza a sus industria energética.

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Por si fuera poco, Ucrania comparte fronteras con la Unión Europea, de un lado, y con Rusia, del otro. Y como antigua república soviética, tiene profundos lazos sociales y culturales con Rusia; tanto que aunque no sea el idioma oficial, el ruso se habla ampliamente allí casi en todos lados.

Rusia ha insistido durante mucho tiempo en el acercamiento de Ucrania hacia las instituciones europeas, y su demanda clave es que nunca se una a la OTAN ni tenga infraestructura de esa organización en su territorio, argumentando medidas de seguridad, sin embargo el gobierno ruso constantemente está acechando la frontera.

Kiev dice que Moscú ha enviado tanques, artillería y francotiradores al frente en áreas controladas por los rebeldes. Pero son los 90 mil soldados rusos reportados cerca de la frontera con Ucrania los de mayor preocupación.

Según informe de la inteligencia estadounidense dice que hasta 175 mil soldados rusos podrían ser involucrados tan pronto como el próximo mes y el director de la CIA, William Burns, cree que el mandatario ruso “está poniendo al Ejército y a los servicios de seguridad rusos en un lugar desde el que podrían actuar de forma bastante extensa”.

Hay que tener en cuenta que la popularidad de Putin es alta y positiva, pero existen grupos opositores en su contra que en su mayoría lo integran jóvenes, muchos de ellos millennials que no comparten sus posturas.

Rusia, por su parte, acusó a Ucrania de desplegar en el este del país a la mitad de su Ejército, unas 125 mil personas, y alegando que Kiev estaba planeando atacar áreas controladas por separatistas respaldados por Rusia. Ucrania dice que es nada menos que una “propaganda sin sentido” para encubrir los propios planes de Moscú.

Pero la mejor herramienta en el arsenal de Occidente parecen ser las sanciones. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden habló de “costos muy reales” si Rusia emprende una acción militar, y los funcionarios estadounidenses están hablando de fuertes medidas económicas y de apoyo al ejército ucraniano.

La ministra de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Vicky Ford, también dijo que los funcionarios británicos están considerando una extensión del apoyo defensivo.

En cuanto a las medidas económicas, la mayor herramienta podría amenazar con desconectar el sistema bancario de Rusia del sistema internacional de pagos Swift. Eso siempre se ha considerado como el último recurso.

Otra amenaza clave es evitar la apertura del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia en Alemania, y el regulador de energía de Alemania está debatiendo si dar o no su aprobación. También podría haber medidas dirigidas al Fondo Ruso de Inversión Directa o restricciones a los bancos que conviertan rublos en moneda extranjera.

En respuesta, Putin advirtió la semana pasada que Rusia está preparado para responder con “medidas militares y técnicas” a lo que calificó como acciones poco amistosas de Occidente, a medida que aumentan las tensiones por el conflicto en Ucrania.

“En el caso de que se mantenga esta postura que claramente es muy agresiva de parte de nuestros colegas occidentales, vamos a adoptar medidas militares y técnicas que sean apropiadas”, dijo durante una reunión en el ministerio de Defensa, en un momento en que crece el temor a una invasión rusa a Ucrania.

El asunto es que una nueva invasión rusa a suelo ucraniano, pondrá los precios del gas y petróleo por los cielos, junto con sus derivados, es ahí donde incide en nuestro país el mercado energético puede dar bandazos a favor o en contra.

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Otro punto a considerar es la migración en este caso de ucranianos, ya hemos visto que en nuestra frontera con Estados Unidos se puede identificar a gente de todas parte del mundo y no sería extraño ver a ucranianos migrando para ser asilados en el vecino del norte.

Pero, sobre todo, recuerde que México es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y ante la toma de alguna decisión debe de estar presente y decantarse por alguna de las partes, como sucedió en 2003 que de entrada no apoyó la incursión de Estados Unidos en Irak.

Ya veremos si Ómicron sigue cubriendo las intenciones bélicas de Rusia y Occidente, aunque no es deseable el próximo año puede ser un cóctel de conflictos con una crisis sanitaria que no frena y un conflicto bélico que involucra a todo el mundo. O usted ¿qué cree?

Les dejo un fuerte abrazo y que el año venidero sea mejor para todos.