(El deslucido y desprotegido) Teatro Blanquita está a la espera de su rescate

El rescate del Teatro Blanquita, planeado desde 2016, cuando fue declarado Patrimonio Cultural y Urbano de la Ciudad de México, sigue trabado debido a que la dueña, Blanca Eva Cervantes, no ha aceptado las negociaciones para que la autoridad capitalino adquiera el terreno de dos mil 39.94 metros cuadrados.

En diciembre de 2016, la administración local, a través de las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda y Cultura, emitió la declaratoria que planteaba un programa de rescate integral del Teatro Blanquita; sin embargo, el predio al ser privado, primero tiene que ser comprado por el gobierno.

Tras la declaratoria, diputados de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal aseguraron que el uso de suelo del inmueble se mantendría como Equipamiento, y que la vocación del mismo no cambiará, por lo que continuaría siendo un teatro.

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Sin embargo, a cinco años de la declaratoria, el inmueble no ha podido ser intervenido. De acuerdo con información del gobierno capitalino, la dueña no ha aceptado vender, debido a que pone como condición que le compren otros inmuebles que tiene en Santa María la Redonda, en la colonia Guerrero.

“Reactivarlo abriría la posibilidad de una oferta cultural, de un corredor cultural que podría cambiar la dinámica en la zona. Tienes el Palacio de Bellas Artes, el Museo Franz Mayer, Garibaldi, el Museo del Tequila y el Deportivo Guelatao”, indicó Erik Alfonso Carranza López, especialista en diseño urbano.

En 2017, el gobierno capitalino destinó 130 millones de pesos para la compra del Teatro Blanquita; sin embargo, tras el sismo del 19 de septiembre se canceló la operación.

El exsecretario de Cultura de la CDMX, Alfonso Suárez del Real, aseguró que el recurso nunca se ocupó para la reconstrucción.

“Yo ando rastreando dónde está el recurso para poderlo recuperar y seguir con el compromiso de la señora Blanca (Cervantes) que está dispuesta a vendernos (el teatro)”, señaló el funcionario en febrero de 2019.

El inmueble se encuentra con una malla metálica que rodea también el parque vecino, hogar de indigentes.

Aabye Vargas | El Sol de México