El municipio zacatecano de Loreto se queda sin policías

En México, la violencia es una situación a la que se enfrentan cada día sus habitantes, pero los recientes hechos del crimen organizado alcanzan incluso a los policías cuando no realizan sus tareas de seguridad, como el caso del municipio de Loreto, Zacatecas.

En ese municipio, la mitad de los elementos de la Policía Municipal decidieron dejar de ejercer sus actividades el lunes pasado, luego de que el director de Seguridad Pública Municipal y dos elementos más de la corporación fueran privados de su libertad y asesinado posteriormente.

A pesar de lo anterior, Loreto es sólo el último capítulo de una imparable ola de violencia que azota la entidad desde hace meses. Muestra de ello es que Fresnillo, la ciudad con la mayor percepción de inseguridad del país a principios de 2021, se encuentra en Zacatecas.

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Al igual que la mayor parte de la violencia en el país, Loreto y otros municipios de Zacatecas están siendo fustigados por los estragos que deja el paso del crimen organizado.

En este caso en particular, las autoridades del estado tienen identificada la presencia de al menos tres cárteles en su territorio: el Jalisco Nueva Generación (CJNG), el de Sinaloa y los restos del Cártel del Golfo.

En marzo de 2021, Saúl Monreal, presidente municipal de Fresnillo, comentó que cuando los de Jalisco Nueva Generación entraron al estado se dispararon los índices de violencia.

Este dato no resulta sorprendente para quienes están familiarizados con el tema de la violencia ocasionada por el crimen organizado.

Michoacán es otro estado de la República que se encuentra prácticamente sitiado por el CJNG, donde ni siquiera los cuarteles del Ejército se libran de los ataques con explosivos y cuyos elementos son frecuentemente agredidos con armas de fuego de alto calibre.

La organización delictiva encabezada por Nemesio Osegera, El Mencho, es conocida por actuar con lujo de violencia en las zonas que se encuentran bajo su influencia. En el caso de las que disputa con otro grupo, los enfrentamientos entre sicarios suelen aumentar el número de víctimas y la cantidad de balas que llueven sobre quienes habitan ahí.

En el caso de Zacatecas, los grandes cárteles de la droga tienen un fuerte interés comercial en controlar la entidad, ya que es un punto de conexión entre el centro del país con los estados al norte del país, a través de los cuales se da el último paso para ingresar los narcóticos a Estados Unidos.

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Fresnillo y Loreto no son los únicos municipios donde la población se encuentra bajo el yugo del crimen organizado; en septiembre se registraron éxodos de la comunidades serranas hacia la cabecera municipal de Jerez.

Igualmente, como si el temor de perder la vida no fuera suficiente, los zacatecanos deben afrontar la posibilidad de ser reclutados por la fuerza en las filas de algún grupo delictivo, o a las extorsiones que van mermando su patrimonio.

El asesinato de los tres policías de Loreto se suma a una larga lista de elementos de seguridad pública que han recibido agresiones y perdido la vida en ataques atribuidos a sicarios del crimen organizado.

Tan sólo a principios de octubre, un grupo de elementos fue agredido a plena luz del día durante la Feria Nacional de Zacatecas, lo que terminó con la vida de cuatro personas.

De igual manera, hace dos semanas se registraron dos atentados contra elementos de seguridad pública, quienes lograron sobrevivir a la agresión.

Yahir Fragoso | El Sol de México