El Peñón del Diablo está lleno de vestigios arqueológicos de Janos

CHIHUAHUA, Chihuahua.- Al noreste del estado de Chihuahua se encuentra la Reserva de la Biosfera de Janos, dentro de la cual, se sitúa uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del país, el Peñón del Diablo, donde a partir de una investigación realizada por el arqueólogo chihuahuense, Alan Muñoz, se logró establecer un vínculo entre los motivos grabados en piedra o petrograbados, y su elaboración base al conocimiento de ciertos fenómenos astronómicos.

El Peñón del Diablo, es uno de los sitios arqueológicos más importantes localizados en el estado de Chihuahua, ahí se identifican diferentes manifestaciones rupestres, morteros fijos y artefactos líticos, según lo explica en su tesis de investigación, Alan Muñoz, denominada “Estudios Arqueoastronómicos de los Petrograbados del Peñón del Diablo”.

Son un total de 41 paneles individuales de arte rupestre grabados en piedra, donde predominan los motivos abstractos.

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Se establece por investigaciones posteriores a la del arqueólogo chihuahuense, que de todos los paneles encontrados, solamente 19, contienen motivos asociados al período arcaico; 11 con motivos al período medio, seis con ambos períodos, arcaico y medio, y finalmente los restantes, no fueron identificados.

Para los motivos que se asocian dentro del período arcaico, se identifican como: Líneas en zigzag, líneas onduladas, círculos concéntricos, formas de rastrillo, círculos simples con puntos; así como soles con rayos, huellas de manos y pies, huellas de animales y figuras antropomorfas, los cuales conforman el 75% de los motivos grabados en piedra encontrados en el sitio.

Así mismo, para los motivos asociados al período medio, es posible observar representaciones como; lagartijas, serpientes, renacuajos, contornos de cruces, círculos con rayos, figuras antropomorfas con cuernos y portando un báculo; así como figuras humanas con brazos y piernas expresivas, mismas que conforman cerca del 25% del sitio.

Diversos autores, exponen que el sitio del Peñón del Diablo, “…Fue un centro de extenso procesamiento de mezquite, lo cual refleja el creciente énfasis en el uso de un número limitado de recursos”.

“Esta estrategia de subsistencia se reflejaba también en el uso de cultivos domesticados y la extensa modificación del paisaje. La presencia de una estrategia especializada de subsistencia ayuda a explicar por qué la agricultura fue adoptada en el área tan temprano y por qué la población del período arcaico tardío, optó por invertir tanto trabajo en la producción y el uso de tan pocos recursos”.

El objetivo central del estudio del arqueólogo chihuahuense, se basa en lograr establecer una conexión entre ciertos fenómenos astronómicos y la interpretación de estos, a través de la realización de los petrograbados realizados por las antiguas civilizaciones que dejaron vestigios en El Peñón del Diablo.

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A través de una minuciosa investigación, Alan Muñoz, logra determinar que al menos tres conjuntos (la Covacha y el Panel 1) contienen una relación astronómica.

En el sitio de la Covacha, que se encuentra en una pequeña techumbre de piedra, se identificó que en determinadas épocas del año, se observa salir el sol entre la roca que obstruye la visibilidad del horizonte hacia la techumbre de la construcción pétrea. Por lo que, a partir de esto, se proyecta la luz sobre la pared rocosa de la Covacha, en donde se localiza el petrograbado.

Ahí se pude observar “La salida del sol por el Este durante el equinoccio de primavera. Tomada la muestra el 19 de marzo de 2016 a las 7:29 a.m., donde se observa en el primer haz de luz que toca la pared del motivo rupestre de la Covacha. Así lo muestra también otra experiencia tomada la misma fecha, otro año a las 7: 25 a.m.”, refiere el arqueólogo.

El autor de la investigación, hace énfasis en que no todo lo desarrollado dentro de la tesis se relaciona a un registro astronómico por parte de los antiguos pobladores, pero sí a los motivos ya descritos.

Concluye, en que existe un componente astronómico en determinados conjuntos del Peñón del Diablo, que se dejó plasmada en las manifestaciones rupestres de los antiguos pobladores en el sitio, cuyo registro se marca en la observación astronómica dejada en la talla de las piedras.

Gorki Rodríguez | El Sol de Parral