El turismo de negocios en México muestra daños estructurales por la pandemia por Covid-19

Al cierre de julio pasado, el turismo de negocios en México tuvo un nivel 82.6 por ciento inferior en la llegada de extranjeros en relación con los arribos que tenía antes de la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), sólo entre enero y julio de este año, la llegada de viajeros internacionales de negocios se contrajo 47 por ciento, pese a que la actividad turística se ha recuperado en otras ramas y todos los destinos nacionales están abiertos.

“El turismo de negocios ya quedó dañado estructuralmente, será más difícil de recuperar dentro de la actividad”, dijo Gerardo Herrera, académico de la Universidad Iberoamericana.

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Señaló que la pandemia por coronavirus rompió con una tendencia al alza de este tipo de visitantes que venía al menos desde el sexenio pasado.

De acuerdo con el especialista, el que con el confinamiento las empresas se dieran cuenta de que pueden realizar trabajo a distancia y juntas a través de plataformas les implicó grandes ahorros y que se dieran cuenta que no es necesario viajar a los destinos.

“Esto tendrá un impacto en los viajes de negocios y congresos, ya que mientras esperamos que el turismo de ocio recupere sus niveles pre pandemia el próximo año, el subsector de negocios quedó dañado estructuralmente y pasará mucho más tiempo antes de que recupere los niveles previos a 2020”, consideró el experto.

Antes de la pandemia, los viajeros de negocios representaban 3.0 por ciento del total de los viajeros extranjeros que ingresaban al país, mientras que en lo que va de 2021 equivalen a 1.1 por ciento.

La contracción en el turismo de negocios podría implicar un freno en inversiones para la atención de ese segmento que además deja una importante derrama.

Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, expuso que el viajero de negocios suele tener un gasto al menos cinco veces mayor que el viajero de placer.

“Es un turista VIP que requiere de enormes servicios por lo que los hoteles deben realizar importantes inversiones para satisfacerlo”, comentó. De acuerdo con los expertos, el turismo de negocios puede afectar a la recuperación total de la actividad en los próximos meses y, el riesgo, es que si no hay un crecimiento de la llamada industria sin chimeneas, esto puede afectar a las estimaciones de aumento de la economía nacional.

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En comparación con el periodo enero-julio de 2019, la llegada de turistas extranjeros al país todavía está 38.5 por ciento por debajo, proporción que se duplica en el segmento de negocios.

Juan Luis Ramos | El Sol de México