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Guanajuato

La fábrica de zapatos PAVIMX nació para financiar una boda, pero hoy conquista América Latina

Irazú Villegas Dorfman, fundadora de PAVIMX, dice que cuando iniciaron su empresa las deudas los ahogaban, pero recibieron ayuda de su familia para detonar su sueño

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Irazú Villegas Dorfman, fundadora de PAVIMX, relata que fundaron su fábrica de zapatos para financiar su boda, pero se encontraron con su porvenir y un negocio consolidado que ahora exporta a Guatemala y a Perú.

“PAVIMX empezó hace seis años cuando me iba a casar, con el que ahora es mi esposo; sus papás se dedicaban a la comercialización de zapatos y tenían una fábrica”, cuenta la emprendedora, quien reside en León, Guanajuato.

“Abrimos nosotros nuestro taller, empezamos a fabricar y lo empezamos hacer ya bien como nuestro negocio, porque originalmente era para financiar la boda y ya”, expresa la directora de comercialización de PAVIMX.

El nombre de la empresa fue creado a partir de la conjunción de los apellidos Pallares, Villegas y MX por México.

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El gusto por su empresa llegó hasta su boda, ya que el decorado fueron máquinas de calzado con flores, zapatos, hormas y todo lo relacionado con la industria.

Cuando mi esposo me dio el anillo me dijo: “¿Sabes? yo toda la vida había pensado que el día que me fuera a casar ya tendría una casa, coche y la vida resuelta, pero no fue así. Hay dos opciones: o hacemos algo juntos o me esperas, pero no estoy seguro de cuánto tiempo va a ser para tener la vida resuelta”.

Fue entonces que Irazú y su esposo trabajaron juntos para fundar su empresa a través de la venta de zapatos. “Dile a tu mamá que si nos vende zapatos y yo los vendo con mis amigas”, fue lo que le respondió.

En entrevista con Cobertura 360, cuenta que sus suegros también les dieron varias máquinas y sus padres les obsequiaron el terreno para instalar la fábrica de zapatos, porque no tenían dinero ni capital y las deudas los ahogaban.

A su vez, el gobierno de Guanajuato les entregó un financiamiento para arrancar el negocio que les ha dado trabajo y satisfacciones.

“Abrimos un taller donde los empleados éramos nosotros y poquito a poquito empezamos a contratar más gente. En verdad nos ha ayudado mucha gente, nuestras familias y nuestros amigos, porque no podíamos solventar los sueldos”, comenta la licenciada en Mercadotecnia por el Instituto Tecnológico de Monterrey

Ya tenía una página en Facebook para comercializar sus productos entre su círculo de amistades, las ventas subieron y clientes de toda la República Mexicana y Guanajuato preguntaban si realizaban envíos de sus cómodos zapatos.

Los bazares y eventos ayudaron a consolidar la marca de zapatos PAVIMX y a vender a través de redes sociales, lo cual facilitó el ingreso para 12 familias que trabajan en el proceso de producción.

“Mandábamos los zapatos por paquetería express de Correos de México, así como era difícil vender por Internet, ya que no eran tan conocidas como ahora por la pandemia de Covid-19”, cuenta Villegas Dorfman.

La gente siempre se cuestionaba y preguntaba, cuando hacía un nuevo pedido de zapatos: “Híjole, lo pago al recibirlo, lo pago cuando me lo envían, qué tal no me mandan el pedido”.

“Ahora vendemos a través de Facebook, Instagram, Tik Tok, la página web y ya tenemos un punto de venta y distribuidora”, dice la directiva de la empresa guanajuatense.

Excepto por la suela, la empresa fabrica el calzado desde cero, comercializa y realiza la venta al mayoreo y al menudeo en sus tiendas de Morelia, Michoacán, y Ciudad Victoria, Tamaulipas, así como a través de Internet.

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“Trabajaba en el área de mercadotecnia de una empresa y mi esposo trabajaba con sus papás en sus tiendas y zapaterías. Ellos abrieron una fábrica en León y él trabajaba con ellos y ahora los dos estamos (detrás de PAVIMX); él está en la parte de la producción y yo en toda la comercialización de los zapatos”.

Irazú Villegas Dorfman, fundadora de PAVIMX.

“Hemos peleado por tener un producto de moda, buena calidad y a buen precio, porque generamos una marca con precios accesibles de 200 a 350 pesos”. Actualmente, la producción semanal que tenemos es de entre 800 y 900 pares de zapatos PAVIMX, detalla.

Las ventas online fueron detonadas por la pandemia de Covid-19 en México, mientras que en los puntos presenciales se frenó la comercialización de zapatos por el cierre de las actividades económicas de los últimos 18 meses.

“Por redes sociales nos empezaron a contactar, oye hacen envíos fuera de México, y yo decía pues está muy difícil porque va ser muy caro”, dice Irazú Villegas Dorfman.

PAVIMX trabaja con una plataforma de envíos, que tiene cobertura a nivel  internacional: “Eso nos abrió la posibilidad de exportar por el impulso de la Marca Guanajuato, que certifica los controles de calidad para enviar el calzado fuera del país”, resalta.

La pequeña empresa ha tenido crecimiento orgánico y han aprendido sobre la marcha, porque no estaba contemplada la exportación de zapatos a Guatemala y a Perú.

“En nuestras manos está generar un cambio para México y la única forma es apostándole a consumir lo local y nosotros tenemos que apostarle a emprender en las cosas nacionales”.

Irazú Villegas Dorfman, fundadora de PAVIMX.

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