Restauranteros usan su creatividad como ingrediente contra el coronavirus

TIJUANA, Baja California. Llegó el coronavirus cuando David Izus estaba por abrir una nueva sucursal de la Pizzería Hornero, un restaurante tijuanense que es reconocido por preparar pizza a la leña al instante.

Al igual que otros empresarios en la ciudad fronteriza, que vieron la oportunidad de destacar a nivel internacional con su gastronomía, David invirtió tiempo y dinero para un restaurante cuyo futuro de un día a otro se volvió incierto por la pandemia del Covid-19.

Ahora buscan recuperarse de alguna manera, pero hay pocos clientes para que exista una verdadera rentabilidad… y los gastos de operación se acumulan.

Pero David Gregorio Izus Torossian, propietario de Hornero, no pierde tiempo y busca recuperarse con estrategias innovadoras, que ya lo ponen como foco de atención a nivel nacional.

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“Todavía no llegaba tan fuerte (el contagio de coronavirus) a Tijuana y empezamos a pensar, ¿cómo le vamos a hacer? Nos vamos a tener que encerrar y entregar a domicilio, vamos a empezar a buscar alternativas”, cuenta el propietario de la pizzería.

Fue entonces como surgió la idea de hacer un paquete dedicado a la mente infantil: una caja, masa, salami y la ración de queso y salsa justa, para la creación de una “mini-pizza” a manos de los menores. Disfrutar y aprender en la cocina es una opción que ofrece el restaurante a las familias tijuanenses que tienen niños en casa. Nadie más brinda esta oferta en Tijuana, presume David.

“Transformar un poco el hogar para que trabajen también los niños, que se entretengan, aunque sea que pase una hora, digamos que le quitamos el trabajo a los papás. La verdad es que la pizza para niños ha estado en la boca de todos, es un buen ejemplo de cómo reinventarse, echarle ganas”.

La creatividad es básica para sobrevivir a la crisis económica que afrontan por la falta de clientes, a raíz de la contingencia de salud, destaca el restaurantero. Mientras algunos establecimientos seguían invitando a los comensales a visitar los restaurantes para comer, pese a las recomendaciones de las autoridades de no hacerlo, Hornero puso a disposición de sus clientes un servicio a domicilio gratuito e incluyendo descuentos y promociones al dos por uno.

El restaurante decidió ofrecer todos sus platillos a mitad de precio para todos los empleados del sistema de salud —”héroes sin capa”, dice atinadamente David— como una forma de solidaridad.

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Las iniciativas del restaurante tijuanense para mantener ganancias económicas y subsistir ya fueron vistas por otros empresarios y preguntan a David cómo hacerle para innovarse y no cerrar las puertas, ante la crisis financiera inminente en el país.

“La gente está fascinada. Me habló un amigo de Cancún qué hay dos personas que tienen pizzerías y que le comentaban sobre la iniciativa en Tijuana, que hay que poner cosas así.

“Hay que innovar cuidando el personal. El día que decidimos dejar abierto decidimos poner el transporte para el personal, que los lleve del trabajo a casa y viceversa, para que no se arriesgue y arriesgue al comensal”, agrega Izus Torossian.

Hornero fue fundado en febrero de 2009, en un contexto de recuperación de crisis económica de 2008 en Estados Unidos, que afectó a Tijuana. Cuenta con más de 30 empleados que están siendo afectados por la falta de clientes y por tanto, ganancias en propinas.

De acuerdo a la Canirac en Baja California, el 80 por ciento de los establecimientos se han visto afectados económicamente por la pérdida de clientes, como consecuencia de las medidas sanitarias para evitar contagio de coronavirus en la entidad fronteriza.

Por Korina Sanchez S.