El cambio climático también avanza de manera amenazante

Mientras el mundo está preocupado en una lucha encarnizada por frenar el paso del Covid-19, que vive un importante repunte en el mundo en su tercera ola, los efectos del cambio climático marchan a la sombra de la pandemia con fuertes lluvias e inundaciones; incendios y deshielos por todos lados.

En cuanto asumió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, uno de sus primeros pasos fue armar una cumbre en fast track, en abril, para retomar la lucha  ambiental, que había lanzado al bote de la basura su antecesor el republicano Donald Trump, un empresario que le dio manga ancha al uso y consumo de los combustibles fósiles.

El presidente demócrata devolvió a Estados Unidos al Acuerdo de París y anunció un nuevo objetivo estadounidense de reducir sus emisiones entre un 50% y 52% para el 2030, en comparación con los niveles del 2005, todo esto antes de la cumbre de Glasgow, Escocia, el 1 y 2 de noviembre.

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El gobierno de Estados Unidos puso a uno de sus pesos pesados para hacerse cargo de la cartera climática como enviado especial, John Kerry, quien ha señalado que “no se podrá superar la crisis climática sin el apoyo de China” en un evento especial desde Londres, cuando faltan poco más de cien días para la COP26 de Glasgow.

Pero mientras se prepara todo para llegar a Escocia, el centro de Europa acaba de sufrir unas de las peores lluvias e inundaciones de que se tenga registro, es posible que Alemania haya resultado el país más afectado con más de 160 muertos, se estiman cinco mil millones de euros para recuperar las zonas devastadas.

No sólo eso, ahora que la canciller Angela Merkel se prepara para dejar el cargo después de 16 años en el poder y  liderando a la Unión Europa, el tema principal en las campañas políticas para su relevo es la lucha contra el cambio climático y si las alertas de riesgo funcionaron o no.

Pero si las lluvias hicieron de las suyas en Europa, en China las cosas tampoco pintan también, hace unos días las lluvias y posteriores inundaciones dejaron, al menos 30 muertos y 376 mil desalojados, en un de los países que más contribuye al calentamiento global y, que aunque se ha comprometido a bajar sus emisiones hacia el 2030, parece que el daño ambiental no va aguantar esos casi 8 años más.

Los incendios en el oeste de Estados Unidos y Canadá también han encendido las alertas climáticas, simplemente la semana pasada Nueva York se encontraba bajo una nata de smog, debido a los humos que han corrido por los fuegos que azotan esos países.

Han pasado dos semanas y el incendio Bootleg no para de crecer. El fuego consume la parte sur del estado de Oregón, al oeste de Estados Unidos. Más de 2 mil 200 personas organizadas en varias brigadas trabajan para combatir la quema, pero esta sigue su paso catastrófico alimentada por el aire caliente que sube desde el sur y por las maderas y pastos secos que le sirven de combustible gracias a meses de sequía y altas temperaturas.

El de Bootleg ha sido un siniestro desastroso para áreas forestales, pero de momento no ha dejado ninguna víctima mortal debido a que avanza por zonas rurales y de población dispersa.

No olvide que Estados Unidos sufre la peor sequía en 200 años, y ese problema también ya avizora un conflicto con México, por los intercambios de de agua potable, por el momento, ambas autoridades dicen que el abasto está garantizado, pero los expertos consideran lo contrario.

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En cuanto al frío, muchos de los glaciares del mundo están desapareciendo como consecuencia del aumento de las temperaturas, dejando atrás cicatrices en el terreno que a menudo se llenan por la misma agua del deshielo hasta formar un nuevo lago.

Ese proceso se ha hecho especialmente palpable en los Alpes Suizos ya que, según un inventario del Instituto Federal Suizo de Ciencia Acuática y Tecnología (Eawag), desde finales de 1850 hasta la actualidad se han formado mil 200 nuevos lagos en regiones anteriormente habitada por glaciares.

Y la fauna también resiente el daño ambiental, un equipo científico ha constatado “la amplia presencia” de microplásticos en la dieta de los pingüinos de la Antártida, después de analizar las heces de tres especies de estos animales en diferentes lugares y años.

Al momento de estar escribiendo estas líneas China estaba haciendo azotado el tifón In-Fa y los primeros informes reportaban zonas devastadas en varios puntos de ese país, incluso en Beijing.

Lo anterior es la muestra de que el cambio climático no puede esperar más a que se sigan llenando los bolsillos de unos cuantos o de los intereses políticos de populistas, es momento de tomar medidas radicales, porque de los contrario, nuestro mundo puede comenzar a vivir una nueva realidad poco halagüeña.    

Desde nuestra trinchera podemos comenzar con pequeñas cosas como ahorro de energía, de agua, de no tirar los cubrebocas en la calle, de no dejar el excremento de las mascotas en los jardines y parques públicos; y muchas otras cosas que usted ya sabe. O usted ¿qué cree?