Los bares y centros nocturnos suplican abrir y poner la fiesta en la CDMX

La Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (Ambadic) exigió al gobierno de la Ciudad de México dejarse de criterios “moralinos” y permitir la reapertura del sector, una vez que la capital entró en semáforo epidemiológico en color verde.

La organización encabezada por Helking Aguilar Cárdenas aseguró que este sector quedó relegado al olvido y a la discriminación por parte de la autoridad local, “a pesar de que es urgente su reactivación económica”.

Luego 15 meses de permanecer cerrados y a pesar de las mesas de trabajo con funcionarios del gobierno capitalino, el Consejo Directivo Ambadic reclamó piso parejo para todos los sectores económicos, pues es inadmisible que haya avances en restaurantes, escuelas, teatros, cines y estadios de futbol y “nosotros sigamos cerrados”.

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Precisó que registran pérdidas que superan los 100 mil millones de pesos, el cierre de 80 por ciento de los establecimientos y la desaparición de 200 mil empleos directos e indirectos.

Aguilar Cárdenas expresó su preocupación por la debacle económica de la vida nocturna, toda vez que son seis alcaldías las que concentran 90 por ciento de esta actividad, la cual está impedida de abrir bajo amenaza de clausura.

Ello, abundó, mientras se detecta un aumento de comensales y consumo de bebidas alcoholicas en restaurantes de la Ciudad de México y un alza en el número de fiestas clandestinas.

El sector ha sido más que responsable desde que se registró la pandemia en México, pero la paciencia y tolerancia llegó a su límite al no ver atención de ningún tipo por parte de la autoridad, de tal suerte que de no ser atendidas las demandas del sector habrá movilizaciones, plantones y bloqueos, advirtió.

Dijo además que el sector con contó con apoyos económicos a empresas y empresarios ni condonaciones de impuestos o de pagos de derechos, mucho menos apoyos económicos para empleados del sector.

A estos datos duros, anotó, se suma el hecho de que el Programa Reabre jamás funcionó para el sector, pues actualmente sólo operan 50 lugares en el esquema de bares-restaurantes, lo que indica que apenas 20 por ciento de los negocios sobrevive y 80 por ciento restante ya cerró, quebró, traspasó o cambió de dueño.

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El empresario reiteró el llamado del sector a las autoridades para iniciar el proceso de reapertura de la vida nocturna, pues no existen argumentos sanitarios, legales o administrativos vinculados al Covid-19 para permanecer cerrados.

En caso de mantenerse una postura unilateral de cierre, “nos veremos obligados a tomar acciones extremas”, puntualizó.