La industria queretana deja atrás el golpe de la crisis sanitaria de Covid-19

QUERÉTARO, Querétaro. A más de un año de la crisis sanitaria, la industria queretana ha empezado a registrar una “verdadera reactivación económica” con capacidad de trabajo, pues entre 80 y 85 por ciento, informó el presidente de la delegación local de Canacintra, Jorge Rivadeneyra Díaz.

Explicó que la recuperación de la capacidad instalada en la industria de la transformación ha sido un proceso de que ha llevado tiempo, pero lo importante es que ha sido constante llevando a mayor actividad en líneas de producción.

Precisó que esta activación económica en Querétaro y el país no es por políticas y estrategias del gobierno federal en apoyo a quienes generan los empleos y la riqueza, sino un efecto del plan agresivo de rescate de la actividad económica que ha implementado Estados Unidos y que por la relación y dependencia con ese país hoy tiene repercusiones directas en la marcha de las compañías.

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“Las capacidades han empezado a subir a 80 y 85 por ciento, ya estamos empezando a ver una verdadera reactivación lo que está pasando en Estados Unidos nos está empezando a jalar, ya que hay un plan de activación económica bien llevado que da resultados”, dijo.

Rivadeneyra Díaz lamentó que en México parece que el gobierno federal no ha tenido la voluntad de hacer un programa agresivo de reactivación económica”.

Remarcó que es a través de esta relación con Estados Unidos que se apoya la reactivación de sectores estratégicos en la economía de entidades como Querétaro.

Refirió que a inicios de 2021, la entidad registraba una industria con niveles de actividad de su capacidad total instalada de entre 60 y 70 por ciento y al cierre de mayo ya se ubica hasta en 85 por ciento.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) confió en que al cierre del año se logre alcanzar los niveles de operación previos a la pandemia.

Sin embargo, reconoció que un elemento clave de esta activación económica dependerá del proceso electoral, que se lleve a cabo de manera limpia y que se logre un resultado claro que evite conflictos post electorales.

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“Si no hay orden en el proceso electoral, la segunda mitad del año será mala porque se pierde la confianza”, agregó.

Laura Banda | Diario de Querétaro