El concurso de velillo es una tradición de la comunidad veracruzana Monte Blanco

CÓRDOBA, Veracruz. Con el objetivo de dar a conocer la actividad de los velilleros, que son quienes organizan por bultos las hojas tiernas del árbol de los platanales, en la segunda semana de mayo se realizará un concurso para demostrar la importancia de su actividad, pues recordaron que Monte Blanco, perteneciente al municipio de Fortín, es la cuna del velillo.

Alejandro Reyes Martínez es uno de los organizadores de este concurso y explicó que el velillo es el nombre que se le da a la hoja más tierna de los platanales y que a la unión de 50 a 55 hojas, organizadas por tamaño y forla, le llaman bulto de velillo.

Hacerlo no es fácil, dijo, pues se necesita práctica en el corte y amarre, “lamentablemente no se le da la importancia correcta, por ello se está organizando un concurso de velillo donde las personas muestren el talento que poseen para realizar esta actividad conjunta”.

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Recordó que antes los bultos se sujetaban con hojas de tule, pero hoy por la facilidad y rapidez se hace con rafia.

“Muchas familias hemos crecido de generación en generación viendo o haciendo esta actividad, nosotros esperamos poder concientizar, valorar y rescatar esta actividad que predomina en la zona, decidimos hacer el concurso para que la gente conozca esto”, expresó.

Alejandro Reyes se mostró orgulloso de su padre, quien sacó adelante a su familia conformada de siete hermanos, y procuró dar a cada uno de ellos estudios profesionales, que en su caso, fue Ingeniería Civil.

Expresó que los beneficios del velillo van en cadena, no sólo para el cuidado del ambiente sino para los jornaleros que siembran el platanal, luego otras personas realizan el deshoje y mantenimiento del árbol, posteriormente los cortadores hacer su labor y se generan empleos para todos,

“Sirve como abono natural, para los tamales rancheros, pero también se emplea para la realización de platos o vasos desechables o como aislante de frío o calor”, comentó.

Lamentó sin embargo que la práctica de los velilleros es poco remunerada, pese a todo el esfuerzo que se emplea, pues se llega a pagar por bulto de 100 a 120 pesos, subiendo quizá 12 pesos más cuando se trata de épocas cuando la hoja escasea.

“Los tiempos de clima también difieren, pues no es lo mismo una venta del bulto de velillo en marzo o abril que en diciembre cuando se alza la venta porque escasea, ya que hay mayor consumo del producto”, refirió.

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El concurso de velillo se efectuará la segunda semana de mayo y hasta el momento van 12 velilleros inscritos, aunque se espera llegar a 30.

En el concurso se calificará amarre de la hoja que se tendrá que hacer con tule, calidad de la hoja, la calidad del bulto y el tiempo de amarre.

Guadalupe Castillo | El Sol de Córdoba