Rosa Mexicano es el primer mariachi femenil en Querétaro

Ataviadas de gala, botonaduras, moño fino, estampa y filigrana, las instrumentistas del mariachi femenil Rosa Mexicano se abren paso en los convites y celebraciones, como pioneras de este género musical en el estado.

A punto de cumplir 11 años en la escena, las artistas nutren el colectivo artístico femenil que denota la cada vez más creciente oferta musical a cargo del poder femenino.

Su tercera generación se conforma por las trompetistas Isabel Ramírez y Paulina López; las violinistas, Esperanza Arvizu y Karla Rodríguez, así como por Giovanna Pérez en vihuela y Linda Cisneros en la guitarra.

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Juntas formarán parte de la“Mujer en la Cultura”, un programa impulsado por la Secretaría de Cultura de Querétaro para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. La cita es hoy, a las 17:00 horas, en las redes oficiales de esta institución.

Queretanas al canto de la cuerda

Rosa Mexicano se ha convertido en una agrupación de referencia en el estado de Querétaro por su innovación y por su apuesta artística más allá de los estereotipos.

Karla Rodríguez, fundadora y actual líder del mariachi femenil Rosa Mexicano, comparte con DIARIO DE QUERÉTARO un poco de la historia, anécdotas y retos de la agrupación.

“El proyecto nace en abril del 2010, ya vamos a cumplir 11 años y esta es la tercera generación. La idea surgió en el conservatorio[“José Guadalupe Velázquez”]. Buscábamos hacer algo nuevo en Querétaro y así fue que surgió la idea de conformar el mariachi femenil, con la intensión primera de llevar serenata. De hecho, lo pensamos como algo muy familiar, pero con el tiempo, cuando tocábamos, la gente se acercaba a nosotras y preguntaba si íbamos a eventos, entonces lo comenzamos a ver como una forma de trabajo, sobre todo porque a la gente le parecía algo muy novedoso”, relata.

Actualmente Rosa Mexicano cuenta con la colaboración de talentos provenientes de Querétaro, San Juan del Río y Guanajuato. Algunas son egresadas del Conservatorio de Música “José Guadalupe Velázquez”; otras de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro y también hay quienes son artistas líricas que han forjado su camino en el trajín de la experiencia.

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Los retos del género

“En cuando a la aceptación de la gente la verdad es que ha sido algo muy bonito, nos han recibido siempre con mucha sorpresa y con mucho cariño; sin embargo, en el mundo musical ha sido un poco más difícil porque es un ambiente que se dice como más de hombres y en ese sentido hemos batallado con algunos compañeros, no todos, pero a veces hemos recibido cuestionamientos. Pero también hay quienes apoyan nuestro esfuerzo y la valentía e iniciativa de hacerlo”, afirma la violinista.

El incursionar en este género ha sido un reto, señala, pero también un camino de múltiples satisfacciones que les han abierto nuevas oportunidades y espacios de expresión.

Aunque se han dedicado mayormente a las presentaciones por contratación, no dejan de lado la misión de promover y difundir de los valores musicales tradicionales del mariachi.

“Hoy en día hay muchos géneros y queremos rescatar la música romántica; aquellas melodías que hablan de la vida de campo, de las rieleras y de lo cotidiano del México de antes. También buscamos resaltar la música de mujeres que fueron pioneras como Lucha Reyes, Lucha Villa, Lola Beltrán, Flor Silvestre. Aunque integramos canciones modernas porque la gente lo pide, nuestra esencia es tocar música de mariachi, compuesta especialmente para mariach. [Canciones que conservan la]esencia de lo tradicional que tiene México, porque somos patrimonio cultural de la humanidad, entonces somos representativos y no podemos perder eso”, subraya.

Las chicas Rosa Mexicano han representado al estado a través de tres encuentros nacionales de mariachi femenil, organizados en Tlaxcala, Zacatecas y Jalisco.

“Estos encuentros dejan ver que hay muchísimos mariachis femeniles ya formados, así como mujeres tocan y tocan bien. Hemos vivido muchas cosas juntas como mujeres. Nos hemos unido para obtener un lugar dentro del género, así como para continuar, buscar espacios y apoyo, demostrando que estamos trabajando, que lo hacemos bien y que podemos ser dignas representantes de la música”, manifiesta.

Como reflexión final, la instrumentista exhorta a no perder el orgullo y el gusto por la música tradicional mexicana porque es un legado que es importante conservar y transmitir a las nuevas generaciones. Y hace una invitación abierta para todas aquellas artistas que gusten de este género, pues Rosa Mexicano es una institución dispuesta a recibir a nuevas integrantes que quieran enriquecer con su talento este proyecto musical.

Alejandrina Escobar | Organización Editorial Mexicana