El impacto de los contagios de Covid-19 en casa

A punto de cumplirse un año de que se declaró la pandemia de coronavirus, 11 de marzo, una de cada 10 personas que viven con alguien con Covid-19 se contagiará, indica un nuevo estudio sobre el poder de esta nueva crisis sanitaria.

Un año después de convivir con esta enfermedad contagiosa que se detecto en Wuhan, China, se desconoce muchas de sus variantes y secuelas, que pueden ser diversas en todo el mundo. El doctor Elmer Huerta habla del estudio sobre el contagio en el hogar y analiza los resultados.

Actualmente el mundo registra casi 115 millones de contagios y alrededor de 2 millones 550 mil fallecimientos, en medio de fuertes campañas de vacunación que no han logrado frenar los recontagios y las mutaciones del Covid-19.

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Un artículo en la revista Nature advierte que –si bien es cierto que el contagio por superficies contaminadas es una realidad científicamente comprobada– su contribución, comparada con el contagio por vía respiratoria, es mucho menor de lo que se pensaba.

Otro de los puntos que esta en pleno estudio es el grado de contagio que puede ocurrir en el hogar cuando uno de los miembros desarrolla Covid-19.

Una carta de investigación, publicada el 26 de febrero en el Journal of the American Medical Association, contribuye al debate, concluyendo que una de cada 10 personas que viven en la casa de una persona contagiada tendrá una prueba positiva para el nuevo coronavirus.

La investigación consistió en revisar los historiales clínicos de 7,262 pacientes con Covid-19 confirmado con una prueba PCR. Los pacientes fueron atendidos en el sistema Mass General Brigham de Boston, entre el 4 de marzo y el 17 de mayo de 2020.

Cada uno de esos casos fue denominado un caso índice. La idea es que, teniéndose en la historia clínica electrónica la dirección de la casa de cada uno de esos casos índice, se pudiera averiguar: Cuántas personas vivían en esas casas y cuántas de esas gentes tuvieron, en los días siguientes al caso índice, una prueba positiva para el nuevo coronavirus.

Los resultados indicaron que los 7,262 casos índice estuvieron vinculados a casi 18 mil personas que vivían en la misma dirección. En esas casas vivían entre seis y 10 personas, con casi igual número de hombres y mujeres, con una edad media de 36 años y uno de cada cuatro era menor de 18 años.

En total, se diagnosticaron 1,809 casos de Covid-19 entre las casi 18 mil personas expuestas. Esto arrojó una incidencia general del 10.1 por ciento. El tiempo medio desde que el caso índice fue diagnosticado, hasta que alguien que vivía en la casa también fuese diagnosticado con coronavirus, fue de tres días.

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Las personas que tuvieron mayor riesgo de contagiarse fueron las mayores de 18 años. También aquellas que tuvieron múltiples enfermedades de riesgo. En ese sentido, las personas mayores de 50 años tuvieron casi cuatro veces más posibilidades de contagiarse. Las personas con presión alta tuvieron casi dos veces más posibilidades de sufrir la infección.

Un análisis posterior reveló que, si en la casa sólo vivían dos personas, el riesgo de contagio calculado era de 13.8 por ciento. Los autores aclaran que el resultado de su trabajo concuerda con un reciente estudio estadounidense de metaanálisis, en el que se analizaron 54 estudios con 77,758 participantes, encontrándose que el 16.6 por ciento de las personas que vivían en la casa del caso índice sufrieron la enfermedad.

Los autores también reconocen que su estudio tiene limitaciones. Entre ellas, que al haberse diagnosticado los casos secundarios sólo entre aquellos que buscaron una consulta médica es posible que los casos leves o asintomáticos pudieron no haberse diagnosticado.

Los autores sugieren que, debido que solo tomó tres días en promedio en presentarse el caso secundario (lo cual es un tiempo relativamente corto de incubación), es posible que algunos contagios no hayan sido causados por el caso índice, sino que ambos se contagiaron de otra persona, un visitante en la casa por ejemplo.

En términos prácticos, es importante saber que si alguien desarrolla síntomas respiratorios en la casa, los demás miembros deben asumir que es Covid-19 y, por tanto, deben empezar las medidas de aislamiento del caso y el uso obligatorio de mascarillas.

El estudio sugiere también que organizar reuniones sociales en la casa, invitando a personas que no vivan en el hogar, puede ser fuente importante de contagio.