La huelga de Río Blanco es un evento histórico en el olvido, pese a que fue la precursora de la Revolución

RÍO BLANCO, Veracruz. El próximo 7 de enero se cumplen 113 años del movimiento obrero en donde Río Blanco fue escenario de la lucha por los derechos laborales, en contra de la explotación que sirvió como precedente para la Revolución Mexicana.

En la conferencia mañanera el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que sería probable que asista a la conmemoración de esta importante fecha histórica, siendo el primer presidente después de Salinas de Gortari quien acuda a este acto de gran importancia para México en el municipio de Río Blanco.

El historiador Armando López Macip comenta el hecho de que el presidente de la República le de importancia y venga a esta fecha conmemorativa es algo que marcará un punto importante para la cultura algo que celebran quienes se dedican a la historia.

Lee: Las autodefensas exigen la liberación de su líder en Veracruz

“La presencia de un primer mandatario en esta fecha si era cada sexenio venían al menos una vez, me tocó ver a Echeverría, López Portillo, Miguel De la Madrid y a Carlos Salinas, esos fueron los 4 últimos que vinieron, desde que se implantó el neoliberalismo ya no vinieron, desde que se cambió el modelo económico minimizando la historia”, explicó el Doctor Armando López Macip vicepresidente de la Academia Nacional de Historia y Geografía de México, filial Veracruz.

Cabe destacar que la importancia de este acontecimiento se remonta a los años en que se instaló en terrenos de Tenango la que fuera la Fábrica Textil más grande y moderna de Latinoamericana, el 2 de octubre de 1892 con la presencia del entonces presidente de la República el General Porfirio Díaz acompañado por el Ministro de Francia y los accionistas que fundaron la CIDOSA.

Al iniciar la Fábrica de Río Blanco contaba con mil telares y 5 mil usos, para lo que fue necesario construir aproximadamente 1100 casas para empleados y obreros que dieron vida al trabajo de blanqueo y estampado textil principalmente.

El historiador López Macip explica en sus libros en donde ha plasmado a detalle los acontecimientos de la época como es que al abrirse la llamada tienda de raya se dio paso a las prácticas de descuentos, multas y altos créditos que dejaban al trabajador endeudado y a merced del patrón, así como un antiguo dicho de la época lo decía “el rico convierte en oro el sudor y la sangre del pobre”.

Fue así que dada la situación en desventaja y las arduas jornadas laborales que daban inicio a las 6 de la mañana y terminaban a las 8 de la noche, aguantando maltratos, injusticias, jornadas extenuantes que a decir de uno de los testimonios documentados por el historiador explica “salíamos de la cama al trabajo y de la cama al trabajo, nos daban poco tiempo para desayunar y almorzar sin oportunidad para estudiar o vivir”.

A raíz de esta situación nace en Río Blanco el Círculo de Obreros Libres que a través de estos grupos se intentó negociar con los patrones para frenar el maltrato descuentos y explotación, no obstante estos tratos no fueron tan factibles lo que provocó que en las fábricas de Puebla iniciará la huelga la cual era apoyada por los obreros de la región de Tenango y Santa Rosa (lo que hoy es Ciudad Mendoza), el paro de esta fábrica se prolongó hasta la fábrica de Río Blanco siendo en contraste que los industriales ordenaron el paro de toda la industria textil del país como respuesta ante el movimiento obrero en Puebla.

Esta acción incrementó las penurias y crisis para los obreros que ya no contaban con recursos para sobrevivir pues en algunos casos estaban endrogados permanentemente con la tienda de raya, fue entonces que Porfirio Díaz ordenó reanudar las labores el lunes 7 de enero de 1907 en donde se presentarían cada queja por escrito de cada trabajador que no estuviera conforme y sería a partir de este momento que se llevaría un control de cada trabajador.

Lee: Autodefensas en Veracruz no son un hobby, son una necesidad, afirma su líder Francisco Carmona

Sin embargo esta resolución no fue aceptada por los obreros radicales de Santa Rosa que al sonar el silbato a las 6 de la mañana para entrar a trabajar comenzó la revuelta saqueando la tienda de raya, liberando a los presos, la muchedumbre enardecida y alentados por el maltrato sufrido por años exigieron justicia que al encaminarse a Nogales, según cuenta el historiador, pudo ser un obrero que sin tomar cuidado disparó hiriendo a un integrante de la tropa provocando así que el batallón realizara una descarga contra la gran fila de obreros que Marchaba resultando un muerto en esta trifulca, en otras versiones de dice que fueron más los muertos sin embargo no se tienen contabilizadas las muertes exactas.

Estas acciones fueron consecuencia de la inconformidad por el decreto que ordenó Porfirio Díaz ante el paro patronal afectando a los obreros de la zona, fue así que el sacrificio que hicieron estos trabajadores sirvió para que los ideales de estos obreros se vieran plasmados en 1915 en el Sindicato de Obreros Libres de Río Blanco siendo los primeros que obtuvieron la jornada laboral de 8 horas.

Es por ello que el historiador concluye que la importancia de la historia del país es conocerla y no transformarla para poder saber de donde vienen cada una de las garantías que vivimos en la vida actual.

”Hay que aprender de la historia y no manipularla, porque la historia sin contexto sólo es pretexto” concluyó el historiador.

Jhennifer Renaud |Organización Editorial Mexicana