A la alcaldesa de Chihuahua le interesa ser gobernadora

En visita a El Heraldo de Juárez, la alcaldesa de Chihuahua María Eugenia “Maru” Campos, asegura que tiene “muchas ganas de intervenir en Ciudad Juárez”.

“La vamos a poner bonita”, afirma la panista, tras considerar que ha hecho las cosas bien en la capital del estado, confianza con la cual busca beneficiar a más municipios.

La alcaldesa reconoce que su intención es buscar la gubernatura de Chihuahua, a pesar de que tenga que sortear muchos obstáculos, ya que la enseñaron a vivir en paz, pero también la enseñaron a defenderse.

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Afirma una vez más que no tomó dinero de la mano de César Duarte. Dijo que como las aves, cruzó el pantano sin manchar sus alas.

Finanzas sanas

En entrevista, la funcionaria municipal expresa que mantiene un municipio con finanzas sanas, donde la deuda pública apenas es de unos 70 millones de pesos, tras haberla recibido en 300 millones.

En las dos administraciones, solamente solicitó dos créditos, uno de ellos para poner en marcha el programa Escudo Chihuahua, a través del cual lograron activar una especie de Big Brother, con mil 050 cámaras inteligentes capaces de leer placas vehiculares e identificar rasgos faciales de las personas a lo largo y ancho de la mancha urbana.

Acerca del presupuesto federal del Programa de Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg), Campos menciona que es anticonstitucional que se los corten desde el gobierno federal, por lo cual “no nos vamos a dejar”.

Dice que varios presidentes municipales del país lucharán porque se les reintegren esos recursos necesarios para mejorar la seguridad pública.

Tan solo para el municipio de Chihuahua, eran 42 millones de pesos que se recibirían para el año.

Como mujer, la presidenta de Chihuahua se ha empeñado en fortalecer programas de apoyo a las personas del sexo femenino, a través de las dependencias y con la vinculación de organizaciones de la sociedad civil y entes extranjeros como USAID, para lo cual han intervenido en sectores como Riberas de Sacramento, donde la inseguridad estaba desbordada, había falta de servicios de salud y organización comunitaria. Había deficiencia en materia de servicios públicos, lo cual se ha ido remediando, anota.

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Agrega que ese mecanismo exitoso se puede replicar en Riberas del Bravo y todo Juárez.

No habla con Corral ni con Loera

Maru Campos explica que sí buscará ser la candidata del PAN a la gubernatura, pese a los obstáculos que se le presentan, diferencias que han saltado sobre todo con el gobernador Javier Corral Jurado, aunque aclaró que son momentos de solidaridad y de unidad en temas trascendentes como la defensa del agua y la búsqueda de la seguridad.

Dice que las diferencias que puedan tener entre los dos, es capaz de aguantárselas, por el bien de los ciudadanos.

Tiene meses de no hablar con el gobernador en privado, como él lo ha reconocido, no obstante la alcaldesa asevera que la comunicación se da con otros funcionarios como el secretario de salud y el fiscal general del estado.

Tampoco ha tenido comunicación con el delegado de de programas federales en la entidad, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien ha rehuido, a pesar de que se le buscó en un principio que tomó el cargo.

Lucha contra socialismo de Morena

Respecto a la acusación de que recibió dinero de forma ilícita por parte del ex gobernador César Duarte ya capturado en Estados Unidos, Campos afirma que es una mentira vieja que sacan de vez en cuando, sin que se haya probado, aunque ella lo niega terminantemente.

“Nunca recibí dinero”, subrayó la alcaldesa y aseguró que no se manchó de lodo y que cruzó sin manchar sus alas.

La alcaldesa del PAN a la gubernatura indica que para el 2021, ve a un partido Morena muy desgastado y confía en que el PAN solo o en alianza ganará la gubernatura en Chihuahua.

Asevera que en caso de ir en alianza con otro partido o partidos, le corresponderá al Comité Ejecutivo Nacional del PAN el designar candidato, en cuyo caso el presidente Marko Cortés se ha comprometido a buscar que se frene a Morena.

Lo anterior, debido a que dicho partido no es en sí un partido, sino la representación de un cambio de régimen que vulnera las garantías individuales como la libertad y el derecho de tener acceso a los alimentos y servicios básicos.

Consideró que lo que está en juego es una lucha de la libertad contra un socialismo autoritario.

Luis Carlos Carrasco y Teófilo Alvarado |Organización Editorial Mexicana