:)

El Extranjero

Joe Biden se encamina a ser el rival de Donald Trump

El ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden está consolidando y expandiendo su base de apoyo tanto dentro del partido Demócrata como fuera

Published

on

La carrera por obtener la nominación del partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos continúa. Como se comentó la semana pasada en este espacio, el proceso interno para elegir al candidato que enfrentará a Donald Trump en las elecciones federales, que se llevarán a cabo el 4 de noviembre de este año, se convirtió en una contienda de dos: Bernie Sanders, senador por Vermont y representante del ala progresista del partido, y Joe Biden, vicepresidente durante el mandato de Barack Obama y representante del ala moderada del partido.

Cuando iniciaron las elecciones primarias, Sanders caminaba a paso firme rumbo a la nominación, mientras que Biden lucía con pocas probabilidades. En las últimas semanas, la candidatura del ex vicepresidente ha subido como la espuma y, ahora, la balanza se ha inclinado a su favor.

El martes 10 de marzo de 2020, esta tendencia se consolidó y cada vez es más probable que el nombre de Joe Biden aparezca en la boleta electoral junto al de Donald Trump.

Ese día, se celebraron elecciones primarias en seis estados: Dakota del Norte, Idaho, Michigan, Missouri, Mississipi y Washington. Biden obtuvo la victoria en cuatro de ellos, incluido Michigan, que era el premio mayor, pues otorgaba 125 delegados. Con esto, Biden lleva una cómoda ventaja en el número de delegados frente a Sanders.

Lee: Joe Biden le pelea la candidatura presidencial a Bernie Sanders

Además, el ex vicepresidente está consolidando y expandiendo su base de apoyo tanto dentro como fuera del partido.

Ya era bien sabido que el establishment partidista lo apoya y que los demócratas de vieja militancia consideran a Sanders como un outsider peligroso, tanto por sus propuestas radicales como por sus escasos vínculos con el aparato institucional del partido.

Ahora, figuras ajenas al establishment también respaldan al ex vicepresidente. Por ejemplo, Andrew Yang, un empresario que hasta hace algunos días era uno de los precandidatos demócratas a la presidencia, anunció su apoyo a Biden. Yang cimentó su campaña en propuestas innovadoras como el “Freedom Dividend”: la entrega de mil dólares mensuales para todos los ciudadanos estadounidenses de entre 18 y 64 años con el objetivo de combatir el desempleo y la precarización salarial causados por la automatización de la producción industrial. El que alguien con este tipo de propuestas esté apoyándolo da una idea de cómo la candidatura de Biden está englobando a sectores cada vez más amplios del Partido Demócrata.

Ya en el terreno, entre los votantes de a pie, Biden está consolidando una base electoral sólida en dos sectores clave: los habitantes de los suburbios aledaños a las grandes ciudades y la población afroamericana.

Algunos analistas estadounidenses consideran que esto le daría mayores probabilidades de competir contra Trump.

Por un lado, esperan que la candidatura de Biden pueda atraer a una parte de la población suburbana que votó por el Partido Republicano en 2016.

Por el otro, consideran que la afinidad que causa Biden entre el electorado de color puede movilizar a los votantes que no acudieron a las casillas en las elecciones pasadas y estos votos extra pueden hacer la diferencia en algunos estados que Trump ganó en 2016.

Consciente del gran momento que atraviesa su campaña, Joe Biden está tratando de aprovechar esta inercia positiva para cohesionar al partido. El experimentado político sabe que su candidatura no es atractiva para los votantes progresistas que apoyan a Sanders, pero quiere hacer todo lo posible por contar con su apoyo en caso de que enfrente a Trump en noviembre próximo. Por ello, tras su triunfo de este martes, el ex vicepresidente pronunció un discurso conciliador y le tendió la mano tanto a Bernie como a sus seguidores, al reconocer su gran esfuerzo de campaña y su lucha por la ampliación de los derechos sociales.

Además, rescató algunas propuestas del senador de Vermont para mejorar los servicios públicos de salud estadounidenses y mencionó que los dos tienen la meta en común de derrotar a Trump, y que eso debe ser lo más importante para todos los demócratas.

Trump anunció diversas medidas para contrarrestar los efectos económicos del coronavirus, incluido un recorte en el impuesto sobre la renta. Los recortes de impuestos y el buen estado de la economía han sido dos elementos clave con los que el presidente ha mantenido el respaldo de sus bases. Además, en los estados tradicionalmente republicanos, el apoyo a Trump se mantiene firme.

Así, pese a que la candidatura de Biden continúa creciendo y el exvicepresidente se perfila como una alternativa sólida rumbo a las elecciones de noviembre, será difícil que derrote a Donald Trump.

Lee: Bernie Sanders está lejos de tener asegurada la candidatura del Partido Demócrata

Hay que recordar que, aunque Trump perdió en el número de votos populares frente a Hillary Clinton en 2016, su victoria en el porcentaje de votos electorales fue arrolladora.

Para llegar a la Casa Blanca, Biden (o, en caso de que su candidatura repunte, Sanders, pues, como vimos, en esta carrera todo puede pasar) tendría que vencer a Trump en los estados que el actual presidente ganó en 2016. Para lograrlo, tiene que seguir expandiendo sus bases de apoyo más allá de los votantes demócratas tradicionales y, al mismo tiempo, debe ganarse la confianza de quienes apoyan a Sanders. Es un desafío gigantesco.

El próximo domingo, se llevará a cabo un debate entre Biden y Sanders en Arizona. El martes 17 de marzo, se celebrarán elecciones primarias en ese mismo estado y en Florida, Illinois y Ohio. Lo que pase durante esos dos días será determinante para saber si Biden puede cantar victoria o si la candidatura de Sanders obtiene nuevos bríos.

Publicidad

Trends

Publicidad