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El Extranjero

Los ecoterroristas de ITS, detrás de disturbios en Chile

El grupo ecoterrorista Individualistas Tendiendo a lo Salvaje se adjudicó la destrucción del Metro en Santiago de Chile

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Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), una organización ecoterrorista con presencia en varios países del mundo y América Latina, se han adjudicado la destrucción del Metro de Santiago de Chile, del ataque a carabineros (policías) y los disturbios que quieren echar del poder al presidente Sebastián Piñera.

En su página web maldicionecoextremista.altervista.org, ITS afirma dedicarse al “análisis y estudio de los pensamientos contrarios al progreso humano, como lo son el anti-progreso, el anti-humanismo y la anti- civilización”.

En una entrevista difundida en su sitio web se explica que ITS hizo su aparición en Chile, el 16 de febrero de 2016, cuando el grupo “Sureños Incivilizados” perpetró un atentado incendiario en contra de un autobús  del Transantiago.

En ese país funcionan tres células de ITS: los Sureños Incivilizados (SI), la Horda Mística del Bosque (HMB) y la Bandada Inquisidora Vengativa (BIV), que se han reivindicado incendios, bombazos y amenazas. 

El abogado y ex director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) de Chile, Gonzalo Yuseff, señala que estos grupos “tienen una organización difusa, con nombres llamativos y estructuras conforme a las necesidades operativas”. Es decir, se comunican entre ellos muchas veces sin identificarse y con distintas personas.

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El grupo ITS nació hace 8 años, en México, y cuenta con organizaciones asociadas en Argentina, Chile, Brasil, Reino Unido, Grecia y España y dice que su objetivo principal radica, desde el comienzo, en “luchar contra la civilización y el progreso científico y tecnológico”. “En México está activo, sobre todo, en el área metropolitana de la Ciudad de México”.

“Somos un grupo de crimen organizado, donde por supuesto hay lugar para las acciones individuales, cada individualista o grupo de individualistas actúa como mejor le parece. Algunos grupos asesinan, otros envían bombas y otros más ocupan explosivos industriales para volar infraestructuras y causar tragedias, algunos reivindican los hechos y otros no, ITS se trata de saciar los impulsos salvajes de los individualistas, y eso lo hacemos de sobra”, se jactan. 

En ese sentido, ITS en su comunicado 88, admitió su responsabilidad y participación como promotor de las acciones incendiarias en medio del plan general de protestas desarrollado para desestabilizar al gobierno de Sebastián Piñera.

En su mensaje la célula ecoterrorista ITS, deja ver que se encuentra “esparcida” por Chile y que trabaja coordinadamente con otros grupos. En mayo pasado se adjudicó el fallido atentado contra el presidente del Metro, Louis de Grange.

Los vínculos de las células terroristas entre México y Chile no son nuevas, en una entrevista del periodista Enrique Hernández, destacó que “los vamos a llevar a Ayotzinapa, los vamos cortar en trocitos, los vamos a quemar”, así describe Laurence Maxwell Ilabaca, conocido como Moro o Extranjero, sus últimos días en México. Después tomó por recomendación diplomática un avión que lo puso en Santiago de Chile, una ciudad donde exigían todos los días presentarlo con vida y su liberación.

Moro es el apodo dado por sus amigos chilenos, cuando desafió a la dictadura de Augusto Pinochet en 1985. El Extranjero fue el sobrenombre impuesto por Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación (Segob), cuando lo acusó de ser terrorista, anarquista y el más violento de los detenidos de la noche del 20 de noviembre de 2014 en el Zócalo —la mayor plaza pública de la Ciudad de México—, después de una protesta de apoyo a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero.

Maxwell Ilabaca participó también a mediados de 2004 en una protesta para para evitar la expulsión de estudiantes del Liceo Providencia en Santiago. Los jóvenes sólo querían recrear cómo había sido aquella toma del movimiento secundario, pero lo único que encontraron fue una criminalización por pedir libertad y justicia.

La célula del ITS en Argentina, llamada 22 de Agosto, fue supuestamente desactivada a principios de noviembre en Buenos Aires por manejar explosivos durante las protestas en rechazo al plan de austeridad del saliente presidente Mauricio Macri, quien tras solicitar un prestamos de 56 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) se vio obligado a recortar los gastos públicos.

Lo que desató la ira de los argentinos y se convirtió en caldo de cultivo para 22 de Agosto, una de las célula de ITS, de acuerdo con investigaciones de la Agencia de Inteligencia de Argentina.

En nuestro país, en diciembre pasado un atentado en Coacalco, Estado de México, se lo adjudicó ITS a través de su sitio en internet: “Por medio de este breve comunicado, nos responsabilizamos del explosivo detonado a las afueras del centro comercial Power Center…”

También se les responsabiliza de colocar una bomba en el baño de hombres  de centro comercial Mundo E, en Naucalpan; la quema de dos unidades articuladas del Mexibús; del homicidio de José Jaime  Barrera Moreno, jefe de Servicios Químicos de la UNAM, entre otros.

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ITS dice que “para ser claros ellos están en guerra, porque no reconocen más autoridad que la autoridad de sus deidades paganas relacionadas a la naturaleza y contarías al catolicismo y al Dios judaico, deidades personales que nos empujan a la confrontación. Matamos porque no reconocemos otra ley que no sean las leyes naturales que lo rigen todo en este mundo muerto”.

La organización terrorista dice que “nuestro objetivo es concreto es la civilización en su totalidad, las universidades y las empresas que generan esclavos para que este sistema siga creciendo, los centros comerciales e instituciones que llena de basura las mentes de los borregos ciegos directo al matadero, atacamos los símbolos de la modernidad, de la religión de la tecnología y del progreso…”.

Por: Alfonso López Orrante

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