Avanza el impeachment en contra de Donald Trump

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó con mayoría demócrata una resolución que formaliza el proceso para abrir un juicio político al presidente Donald Trump.

Con 232 votos a favor y 196 en contra, la Cámara Baja sacó adelante un texto que marca una hoja de ruta, aunque no un calendario, para continuar con una investigación que hasta ahora se ha desarrollado de forma privada y con reglas estrictas de marcadas por la mayoría demócrata.

Tras la aprobación del juicio político se designó al presidente del Comité de Inteligencia, el demócrata Adam Schiff, a cargo del proceso de ‘impeachment‘. También limita el acceso de congresistas republicanos y de los abogados de la Casa Blanca.

A través de Twitter, Donald Trump calificó dicha resolución como la cacería de brujas más grande de la historia de Estados Unidos.

Afirmó que la farsa del ‘impeachment’ está haciendo daño al mercado de valores”, pero “a los demócratas que se dedican a no hacer nada, no les importa”.

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Esta medida autoriza a los comités a continuar sus investigaciones de juicio político y establece procedimientos y normas para las audiencias públicas, incluida la emisión de citatorios, presencia y declaraciones de testigos.

En la primera, el Comité de Inteligencia, que ha estado celebrando audiencias a puerta cerrada sobre las interacciones que tuvo Trump con el presidente de Ucrania, llevará a cabo audiencias abiertas antes de emitir un informe y trasladar sus hallazgos al Comité Judicial.

En la segunda, el Comité Judicial podría buscar evidencias adicionales y celebrar sus propias audiencias, en las que el equipo legal de Trump podría participar. Al concluir su investigación, el comité podría recomendar uno o más artículos de juicio político.

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Si el Comité Judicial recomienda razones para la destitución, los así llamados artículos de juicio político (‘articles of impeachment’), la Cámara en pleno votará sobre ellos. Si una mayoría aprueba alguno de los artículos, el presidente es acusado y el caso pasa al Senado para su juicio. Se necesita un voto de dos tercios del Senado para condenar y destituir a un presidente de su cargo.

La Casa Blanca “tiene prohibido participar en absoluto”, hasta después de que el presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, “realice dos rondas de audiencias unilaterales para generar un informe parcial para el Comité Judicial”. “Incluso entonces, los derechos de la Casa Blanca permanecen indefinidos, poco claros e inciertos, porque esas reglas aún no se han escrito”, detalló la secretaria de prensa, Stephanie Grisham.