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El Extranjero

Un periodista busca quitarle la presidencia a Evo Morales

El ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa, desea arrebatarle la presidencia a Evo Morales en las próximas elecciones del 20 de octubre

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En Bolivia se llevarán a cabo elecciones el próximo domingo 20 de octubre, en donde el ex presidente Carlos Mesa se coloca como favorito en los sondeos y podría quitarle la presidencia a Evo Morales quien busca su cuarto mandato.

El escritor, periodista e historiador, antes que político, Carlos Diego de Mesa Gisbert, se ve como el único candidato opositor que forzaría a realizarse una segunda vuelta en Bolivia.

De acuerdo con las leyes de Bolivia, para ser proclamado vencedor un candidato tiene que superar 50 por ciento de los votos o alcanzar 40 por ciento con diez puntos de ventaja sobre el segundo, porque en caso contrario los dos más votados deben ir a una segunda vuelta.

De acuerdo con un sondeo previo de la Universidad Mayor de San Andrés estableció a mediados de septiembre que 31.1 por ciento de los votantes planeaba emitir su voto por el candidato Morales, contra 24.9 por ciento a favor de Mesa, un resultado que obligaría a una segunda vuelta.

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Carlos Mesa nació en La Paz en 1953, hijo de los arquitectos (ya fallecidos) José De Mesa y Teresa Gisbert, gran parte de su vida ha estado dedicada al periodismo y la historia, además de mantenerse intermitentemente en la política en los últimos 18 años.

Se casó a los 22 años con Patricia Flores Soto, de quien se divorció tres años después. En ese momento, ya había incursionado en las comunicaciones a través de la radio Universo y en la alcaldía municipal de La Paz.

En 1980 contrajo nupcias con la psicóloga y especialista en temas medioambientales Elvira Salinas, con la que tiene dos hijos: Borja Ignacio (1980) y Guiomar (1984).

Tras varias experiencias periodísticas y como analista político, el clímax de su carrera llegó de la mano del programa De Cerca, que tuvo 539 capítulos y en el que realizaba entrevistas políticas. “Prodigiosa”, es la palabra con la que tres personas del círculo cercano de Mesa describen su memoria.

Llegó a la Presidencia de Bolivia en 2003 tras una convulsión social conocida como “guerra del gas”, que terminó con la renuncia de Sánchez de Lozada y su partida a Estados Unidos, tras unos sucesos que dejaron más de 60 muertos en la urbe boliviana de El Alto, vecina de La Paz.

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Su gestión, que se extendió hasta 2005, tuvo que enfrentarse a manifestaciones que terminaron por acorralarlo, como reflejó en su libro “Presidencia sitiada”.

Sus críticos lo acusan de su cercanía con Sánchez de Lozada, prófugo de la Justicia boliviana por aquellas muertes, y por una supuesta incapacidad para comandar el país.

A finales de 2018 decidió ser candidato por el Frente Revolucionario de Izquierda, integrado luego en la alianza Comunidad Ciudadana, su popularidad ha ido creciendo camino de la cita del domingo, con su lema “Ya es demasiado” de casi 14 años de Evo Morales en el poder.

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