México aspira a ser un país donde nunca se vuelva a torturar: Segob

Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), sostuvo que México aspira a ser un país en donde nunca más se vuelva a torturar, por ello trabaja en garantizar la vida, la libertad e integridad de la población.

Durante la disculpa pública ofrecida a Martha Alicia Camacho Loaiza y su hijo Miguel Alfonso Millán Camacho, quienes fueron privados de la libertad y torturados por miembros de la Policía judicial del estado de Sinaloa, la Dirección General de Seguridad y del Ejército de México en 1977, durante la denominada Guerra Sucia, Sánchez Cordero sostuvo que una forma de hacer justicia es la prevención y en eso se enfoca el gobierno que impulsa la Cuarta Transformación.

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“Prevenir es también un acto de justicia, y como se ha comprometido el presidente Andrés Manuel López Obrador el actual gobierno habrá de garantizar en todo momento la vida, la libertad e integridad de todas y todos, pues aspiramos a ser un país sonde nunca más se vuelva a torturar”.

OLga Sánchez Cordero, titular de la Segob

Refirió que para conseguirlo, se implementarán programas para prevenir y sancionar la tortura, con la firma convicción de que esta práctica será desterrada.

Durante su discurso, subrayó que el caso de Martha Alicia Camacho es evidencia de que la violencia de Estado cuando se ejerce sobre las mujeres tiene un alto grado de componente de género y de sometimiento que lesiona de manera diferenciada sus cuerpos y sus derechos buscando generar un agravio profundo a su dignidad, tal como lo evidencian la tortura sexual y la violencia obstétrica.

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“Trabajaremos para capacitar en derechos humanos a nuestras fuerzas armadas y realizaremos acciones para que las instituciones tengan perspectiva de género, como eje transversal de su actuar”, externó.

La historiadora Martha Camacho, fue secuestrada en estado de embarazo junto a su esposo, Manuel Alapizco Lizárraga, el 19 de agosto de 1977 cuando ambos eran estudiantes y pertenecían a la denominada Liga Comunista 23 de septiembre. A él lo asesinaron y ella estuvo desaparecida 49 días en la Novena Zona Militar de Culiacán, Sinaloa, donde dio a luz y en octubre recuperó su libertad, con su bebé en brazos.

“Con fundamento, en la ley general de víctima en el plan de reparación integral del daño en su favor y bajo la convicción institucional e histórica por la justicia, la verdad y el respeto a la dignidad humana, histórica.

Señora Martha Alicia Camacho Loaiza, señor Miguel Alfonso Millán Camacho, a nombre del Estado mexicano les ofrezco una disculpa pública por la transgresión a sus derechos en el marco de las violaciones graves, generalizadas y sistemáticas a derechos humanos ocurrida en un contexto de violencia política en el pasado”, expuso Olga Sánchez Cordero.

Martha Camacho inició un proceso para pedir justicia por lo ocurrido en el contexto de la Guerra sucia desde 2012, y finalmente, el Estado mexicano se comprometió a garantizar la reparación integral de los daños que le provocaron las autoridades desde el 19 de agosto de 1977.

“Le ofrezco una disculpa por la violación al acceso a la justicia y a reconocer la verdad sobre los hechos, así como el paradero del cuerpo del señor Manuel Alapizco Lizárraga ante los obstáculos y la dilación de las instituciones encargadas de impartir justicia”, expuso la exministra.

Martha Camacho lamenta ausencia del Ejército de México

La historiadora lamentó que no estuvieran presentes durante la disculpa pública, autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya que fue en instalaciones del Novena Zona Militar de Culiacán, Sinaloa, donde ella sufrió tortura sexual y violencia obstetricia durante 49 días.

“Lamento mucho que no esté la Sedena, ya que perdió una gran oportunidad de reconocer las atrocidades que cometieron en esa época, reconocerlo sería avanzar hacia el fortalecimiento de su institución, ¡qué lamentable!”.

MArtha Alicia Camacho

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Luego de escuchar las palabras de Alejandro Encinas, subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, y de Sánchez Cordero, la investigadora de lo ocurrido durante la Guerra Sucia dedicó unas palabras a sus familiares y a quienes fueron víctimas de la persecución por parte del Estado en México.

¡Lo que me sucedió fue un infierno, no me cortaron las alas, me tuve que levantar y permanecer de pie con orgullo, igual que las palmeras después de la tormenta. Lo que me ha impulsado todos estos años es la búsqueda de la justicia y la verdad. Ahora el estado reconoce su responsabilidad con más ganas, con más fuerza voy a seguir pidiendo justicia”, pronunció.

Por Nancy Balderas