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Sonora

Tribu Yaqui impugnará amparo que valida al gasoducto

Miembros de la Tribu Yaqui mantienen las acciones legales en busca de echar atrás, de forma definitiva, la construcción del gasoducto

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Por Astrid Arellano

HERMOSILLO, Sonora. Loma de Bácum impugnará el resolutivo del Juzgado Séptimo de Distrito de Sonora que les negó el amparo en contra de la consulta que se hizo al pueblo indígena y que validaba la instalación del gasoducto de la compañía IEnova al sur de Sonora, así como irán hasta las últimas consecuencias en defensa del pueblo Yaqui, advirtieron.

Guadalupe Flores Maldonado, abogado e integrante de la Tribu Yaqui de Loma de Bácum, manifestó en entrevista con Cobertura 360 que el resolutivo no significa que la empresa reanudará sus operaciones, luego de que fueran suspendidas por el proceso legal interpuesto por este pueblo el 4 de abril de 2016.

Mientras que Loma de Bácum es el único de los pueblos yaquis que se mantiene en defensa del territorio ancestral, las otras siete comunidades que los integran apoyan a la empresa trasnacional.

“El resolutivo que da la juez no es en contra nuestra, es sobre cómo se hizo la consulta”, explicó Flores, “que dice que sí fue limpia y donde está exonerando a las dependencias estatales y federales, pero no a la empresa; dice que la consulta se hizo bien, pero nunca dice que la empresa ya debe trabajar”.

guadalupe flores maldonado, abogado yaqui

El juicio de amparo 312/2016 dice que se cumplió a cabalidad con la intervención de la Tribu Yaqui en la consulta “durante las primeras etapas del desarrollo del proyecto y con la suficiente antelación al comienzo de las actividades de ejecución”.

Sin embargo, el abogado afirmó que la consulta no se realizó siquiera en la lengua originaria del pueblo y tampoco dentro del territorio, en sus recintos oficiales, pues se hizo en Ciudad Obregón, Sonora.

Por medio de un comunicado, miembros de los siete pueblos de la Tribu Yaqui a favor -encabezados por Miguel Ángel Cota Tórtola, representante de Loma de Guamúchil- celebraron el fallo del Séptimo Juzgado de Distrito, al sobreseer el juicio de Loma de Bácum, pues consideraron que no es violatorio de garantías, de derechos, ni representa la pérdida de la soberanía sobre el territorio ancestral.

“La juez ha determinado no otorgar el amparo de la justicia federal a este grupo y sobresee el juicio, pues considera que las actividades de consulta que se llevaron a cabo y en las que nosotros participamos fueron suficientes y que el consenso alcanzado fue el necesario”, expone el documento.

Luego, hicieron un llamado a los integrantes de Loma de Bácum a trabajar en unión con el resto de la Tribu Yaqui, para empezar a obtener los beneficios que, aseguraron, traerá el proyecto.

Por otra parte, Flores Maldonado sostuvo que tienen diez días hábiles para impugnar el resolutivo en el Tribunal y, de no obtener resultados favorables, acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación e incluso a instancias internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

“Somos una nación soberana y no dependemos del Estado mexicano porque, con esta resolución, estamos viendo que aplica las leyes como un instrumento en contra de los pueblos indígenas, como aparato represivo, entonces iremos hasta las últimas consecuencias”, dijo.

El resolutivo se trata de un “tropiezo” que ya se veía venir para la empresa, consideró, por lo que Loma de Bácum se mantendrá en la misma tónica de defensa por las vías legal y física en el territorio.

“Creen que nosotros no les vamos a hacer nada, pero los yaquis somos eternos y defendemos nuestro territorio con nuestra propia vida”

guadalupe flores maldonado, abogado yaqui

El Gasoducto Sonora de la compañía IEnova -filial de Sempra Energy- tiene un total de 833 kilómetros y es un megaproyecto con el que se busca transportar gas natural mediante un ducto que iría desde la frontera con Estados Unidos hasta Sinaloa.

La disputa se debe a que el ducto pasaría por una fracción de las 485 mil hectáreas que conforman el territorio yaqui, quien no autorizó en su totalidad la instalación que se concesionará por 30 años. 

Loma de Bácum es el pueblo que argumenta que la llegada de este proyecto podría traer explosiones y otras consecuencias que pongan en riesgo el territorio del pueblo indígena sonorense y a sus integrantes.

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